Un amor perdido. Entre líneas, palabras mudas y por otras de más. Entre deseos egocéntricos y tintes mundanos. Entre callejones del pasado y un futuro no sincronizado. Entre un tú tan exterior y un yo tan interior, tan mío. Entre una voz que no llegó a su destino, una voz que se desintegró entre pequeñas decepciones. Vivir juntos se convirtió en un rompecabezas, difícil; en donde faltaban piezas que tu no me podías dar, en donde había carencia de momentos espontáneos que nos robaran pedazos del alma para compartirlos como uno. Un amor tan perfectamente anhelado, un amor puro, en aceptación. Un amor libre de ataduras y de juicios. Un amor quizá superior a ti y a tus valores de logro tan ahogados en la superficialidad. Te veo amor, perdido.